Análisis
¿Quién es el nuevo presidente de Perú tras la destitución de Dina Boluarte?
El Congreso eligió como presidente de transición a José Jerí, abogado de 39 años y presidente del Parlamento conocido por su discurso conciliador, su papel como articulador de alianzas legislativas y ser investigado por abuso sexual
15 de octubre, 2025
Por: Polianalítica
La política peruana ha entrado nuevamente en una etapa crítica tras la destitución de Dina Boluarte, quien asumió el poder en diciembre de 2022 luego del fallido intento de autogolpe de Pedro Castillo. Su mandato, lejos de estabilizar al país, se vio marcado por una creciente conflictividad social, acusaciones de autoritarismo, represión de protestas y, finalmente, una investigación fiscal que precipitó su salida del poder.
El Congreso destituyó a Boluarte tras una prolongada crisis política, agudizada por el escándalo de los relojes de lujo no declarados, conocido como el “Rolexgate”, y las denuncias de enriquecimiento ilícito y encubrimiento personal. A esto se sumó una creciente presión ciudadana, con protestas en diversas regiones del país exigiendo su renuncia, elecciones anticipadas y una nueva Constitución.
En este escenario de alta tensión política y deslegitimación institucional, el Congreso eligió como presidente de transición a José Jerí, abogado de 39 años y presidente del Parlamento. Jerí, una figura relativamente joven en la política nacional, es conocido por su discurso conciliador y su papel como articulador de alianzas legislativas.
La asunción de Jerí representa un intento del Congreso por ofrecer una salida ordenada a la crisis, aunque su legitimidad también ha sido cuestionada por sectores que ven en su nombramiento una maniobra del poder legislativo para mantener el control político del país. Jerí ha prometido convocar elecciones generales lo antes posible y encabezar un gobierno transitorio centrado en la estabilidad institucional y el respeto al Estado de derecho.
Sin embargo, el nuevo mandatario deberá enfrentar un panorama sumamente complejo, desconfianza ciudadana, demandas sociales acumuladas y una economía que da señales de desaceleración, el peso de su reputación luego de que estuviera investigado por abuso sexual. La investigación fuera archivada sin una conclusión, su capacidad para liderar un proceso de transición legítimo será clave para evitar una nueva espiral de inestabilidad en un país que ha tenido seis presidentes en apenas siete años.
La caída de Boluarte no resuelve la crisis peruana, pero abre un nuevo capítulo bajo la presidencia de José Jerí, quien tendrá la difícil tarea de restablecer la confianza en la democracia y devolverle al país un mínimo de gobernabilidad.