martes, 5 de agosto de 2025
Análisis
¿Por qué a Netanyahu lo acusan de ser un genocida?
La CPI emitió una orden de arresto contra Netanyahu por crímenes de guerra y de lesa humanidad en el contexto de la ofensiva israelí en Gaza, incluye el cargo de exterminio, lo que ha llevado a algunos sectores internacionales a describirlo como genocida
22 de julio, 2025
Por: Polianalítica
Benjamín Netanyahu es uno de los líderes más influyentes y controvertidos de la historia moderna de Israel. Su figura política y polarizante ha sido clave en la configuración del Estado israelí durante las últimas tres décadas. Sin embargo, a medida que ha acumulado poder, también ha sido blanco de duras críticas y procesos judiciales, incluido un caso sin precedentes, una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en 2024 por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad. Este hecho ha abierto un intenso debate internacional sobre si su figura podría, en términos legales y morales, encajar en la categoría de genocida.

Su liderazgo se ha caracterizado por una postura firme en materia de seguridad, una visión inflexible frente al conflicto con Palestina y un manejo pragmático del poder. Ha sido primer ministro en tres períodos no consecutivos, superando los 17 años en el cargo.

Netanyahu ha demostrado una capacidad extraordinaria para sobrevivir políticamente. Ha sobrevivido a escándalos de corrupción, protestas masivas y divisiones internas, proyectándose como un pilar de estabilidad en tiempos de crisis. Sus seguidores lo ven como el protector inquebrantable del pueblo judío frente a amenazas como Irán, Hamás o Hezbolá. Para ellos, Netanyahu encarna la fortaleza nacional.

Sin embargo, sus detractores lo acusan de erosionar las instituciones democráticas de Israel, utilizar la seguridad nacional como herramienta política y socavar cualquier posibilidad real de paz con los palestinos. Sus alianzas con sectores ultraderechistas, la expansión de asentamientos en Cisjordania y su discurso combativo lo alejan de cualquier enfoque conciliador.

En 2024, la CPI emitió una orden de arresto contra Netanyahu por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en el contexto de la ofensiva israelí en Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Según el Ministerio de Salud de Gaza que controla Hamás, más de 44.000 personas han muerto en las operaciones militares israelíes desde entonces. La orden incluye el cargo de "exterminio", lo que ha llevado a algunos sectores internacionales a describirlo como un genocida.

Pero, ¿qué significa realmente ese término? Un genocida, según la Convención de la ONU de 1948, es quien participa en el exterminio deliberado, total o parcial, de un grupo étnico, religioso o nacional con la intención de destruirlo. Esto puede implicar asesinatos masivos, causar daños físicos o mentales graves, condiciones de vida destructivas, o impedir nacimientos dentro del grupo.

Hasta ahora, el término ha sido utilizado en contextos como el Holocausto o Ruanda. Aplicarlo a Netanyahu implica una acusación de gravedad, que aún está en proceso judicial y que él y el Estado israelí rechazan categóricamente, argumentando que sus acciones han sido defensivas y en respuesta a ataques terroristas.

La controversia no radica solo en si Netanyahu ordenó bombardeos masivos en Gaza, sino en si esos actos se llevaron a cabo con la intención específica de destruir a una población. Israel sostiene que los civiles no son blanco deliberado, mientras que organizaciones de DDHH han denunciado patrones de ataque que podrían constituir crímenes de guerra. Hasta entonces, calificarlo de genocida es un juicio que corresponde legalmente a un tribunal internacional. Sin embargo, en la arena política y mediática, el término ya se ha vuelto parte del debate.

Benjamín Netanyahu encarna la complejidad del conflicto israelí-palestino. Es un líder que ha priorizado la seguridad por encima de todo, moldeado por una visión del mundo en blanco y negro: Israel como base de la civilización occidental rodeado de enemigos.

El primer ministro de Israel es una figura definitoria de su tiempo. Su legado será evaluado no solo en los tribunales, como en el caso de la CPI, sino también por la historia, que tendrá que ponderar si su enfoque contribuyó a la defensa de su país o si cruzó líneas éticas y legales inadmisibles. En este punto, sigue siendo tanto héroe como villano, estadista como acusado, dependiendo del prisma político, legal y moral desde el cual se lo observe.
Ver en Instagram

Polianalítica (@ Polianalítica ) • Instagram photos and videos

Síguenos
Conéctate con nosotros a través de nuestras redes sociales