Análisis
CECOT: El infierno de los venezolanos deportados desde EEUU a El Salvador
La historia de Andy Perozo, Mervin Yamarte, Edwar Herrera y Ringo Rincón es un llamado a reflexionar sobre la necesidad de proteger los DDHH en contextos de conflictividad política
25 de julio, 2025
Por: Polianalítica
La reciente liberación de un grupo de venezolanos encarcelados en El Salvador tras un polémico acuerdo entre Estados Unidos y Venezuela ha puesto en el centro del debate una grave crisis de los DDHH y la instrumentalización de la justicia como herramienta política .
Estos jóvenes, arrestados en Texas bajo acusaciones cuestionables relacionados con supuestos vínculos con la banda criminal “Tren de Aragua” , fueron deportados a El Salvador, país que aplicó la Ley de Enemigos Extranjeros para encarcelarlos en la prisión del CECOT.
Durante cuatro meses, vivieron una experiencia que ellos mismos describen como un auténtico infierno, sometidas a condiciones infrahumanas, maltrato constante y confinamiento en espacios reducidos que vulneran los mínimos estándares internacionales de derechos penitenciarios.
Las denuncias de abuso, detención arbitraria y violaciones a sus derechos fundamentales evidencian un patrón sistemático de persecución que va más allá de la justicia, se trata de una operación política que utiliza la seguridad nacional y la migración como pretexto para criminalizar y castigar a personas sin pruebas contundentes ni un debido proceso . En este contexto, la prisión del CECOT , criticada internacionalmente por sus condiciones deplorables, se convierte en símbolo de una justicia selectiva y represiva , donde los DDHH quedan subordinados a intereses políticos y diplomáticos.
El acuerdo que permitió la liberación de estos venezolanos no debe verse como un gesto humanitario aislado, sino como parte de un entramado geopolítico mucho más complejo. Además de la excarcelación de los jóvenes, el pacto incluía la liberación de 10 estadounidenses detenidos en Venezuela y de cerca de 80 presos políticos venezolanos , evidenciando una negociación estratégica entre EEUU y Venezuela. En este tablero, El Salvador admite un rol de mediador, pero también enfrenta cuestionamientos por su posible complicidad en este intercambio, que pone en tela de juicio su compromiso con los DDHH y la justicia imparcial.
Este caso desnuda las consecuencias concretas de políticas migratorias y de seguridad que, bajo el pretexto de combatir el crimen organizado y el terrorismo, violan los derechos de los ciudadanos vulnerables , especialmente los migrantes y presos políticos. Además, refleja las tensiones y contradicciones en las relaciones internacionales de la región, donde la diplomacia y la geopolítica a menudo se cobran un alto precio en vidas humanas y libertades fundamentales .
En definitiva, la historia de Andy Perozo, Mervin Yamarte, Edwar Herrera y Ringo Rincón.no solo es la de cuatro jóvenes que regresan a Venezuela tras una odisea de injusticia y sufrimiento, sino también un llamado urgente a reflexionar sobre la necesidad de proteger a los DDHH en contextos de alta conflictividad política, donde las personas terminan atrapadas en medio de intereses que trascienden sus vidas y su libertad.