Este viernes, el alcalde del municipio Tacámbaro del estado de Michoacán, Salvador Bastidas García, fue asesinado junto a su escolta por un ataque contra la camioneta en la que se trasladaba.

Descritos como delincuentes fuertemente armados, el hecho desplegó un operativo de seguridad por la policía municipal y la guardia civil.

El gobierno de Michoacán condenó el acto y ordenó a la Secretaría de Seguridad Pública realizar una operación coordinada con otras corporaciones de seguridad estatales y federales para dar con los responsables.

Finalmente, el asesinato no fue declarado un hecho aislado de la política, sino que por el contrario se suma al prontuario de la violencia política que se ha desencadenado en México desde el periodo presidencial de Andrés Manuel López Obrador, en la que su práctica ha llevado a la desaparición de funcionarios públicos y alcaldes. Se espera un pronunciamiento del gobierno de Sheinbaum.

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