El presidente de EE.UU., Donald Trump, inició sus primeros días de gestión con un paquete de medidas orientadas a disminuir la migración ilegal a su país y controlar el flujo migratorio de forma legal.
Los anuncios han generado incertidumbre entre la población migrante venezolana, ya que los permisos que había otorgado a los migrantes brindaban protección contra la deportación y la posibilidad de trabajar legalmente en ese país. En tal sentido, las recientes acciones radicales no solo afectan a quienes ingresaron de forma ilegal sino a aquellos que, sujeto a la Ley, cumplieron con una serie de requisitos para que les fueran otorgados el ingreso y permisos de trabajo respectivamente.
Uno de los principales argumentos en relación a las restricciones migratorias se enfocan en la seguridad ciudadana. El Departamento de Seguridad Nacional, a través de su secretaria Kristi Noem, hizo referencia en una entrevista con Fox News a los miembros de la pandilla “Tren de Aragua” (TdA), cuya presencia EE.UU. ha ido creciendo en los últimos años. “estuve en Nueva York y la gente de este país quiere esta basura fuera. Quieren que sus comunidades estén seguras”. Lo controversial de esto es que, hasta ahora, se ha criminalizado a todos los migrantes (legales o no) repercutiendo negativamente en el futuro y bienestar de miles de venezolanos respetuosos de la ley. Como consecuencia de estas medidas se proyecta que un flujo de migrantes venezolanos retorne a Venezuela y venezolanos en EE.UU. se vayan a otros países.
Entre las controversiales medidas, enumeramos:
1.- Anulación de la extensión del programa TPS (Estatus de Protección Temporal), que ofrece protección a unos 600.000 venezolanos en el país permitiéndoles una estancia legal con permisos de trabajo. Se espera que en las próximas semanas se definan los alcances y la implementación de la medida.
2.- Fin al programa de parole humanitario para Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, y el programa de libertad condicional humanitaria para esos cuatro países. Unos 117.320 venezolanos han llegado hasta finales de 2024 a Estados Unidos bajo este programa desde su creación, en octubre de 2022. Los venezolanos a los que se les vence o venció el parole humanitario, cuya duración es de dos años, sin que hayan regularizado su residencia por otra vía, deberán abandonar Estados Unidos. De lo contrario, están sujetos a una deportación.
3.- Restauración del esquema Quédate en México, vigente durante su primer mandato (2017-2021) y que obligaba a los migrantes a esperar en el país vecino a que sus casos fueran procesados por las autoridades.
4.- Eliminación del programa CBP One, permitía a migrantes ingresar a Estados Unidos a través de 8 puertos de entrada en la frontera con México para pedir asilo.
5.- Deportaciones masivas de forma inmediata a los migrantes que entren o hayan ingresado de manera irregular en Estados Unidos.
6.- Ley Laken Riley: Esta ley permite la detención y potencial deportación de personas indocumentadas acusadas de ciertos delitos, como robo o crímenes violentos.
7.- suspensión del reasentamiento de refugiados durante cuatro meses. El programa permite la entrada en el país norteamericano de personas que huyen de la guerra o la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, participación en un grupo social o ideología política.
8.- Militarización de la frontera de México decretando una “emergencia nacional” para sellar totalmente la extensa frontera.
9.- Fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento de personas inmigrantes indocumentados.
10.- Traslado de migrantes indocumentados a la base Naval de Guantánamo, Cuba, disponiendo una capacidad de 30.000 personas.
El gobierno venezolano ha reaccionado ante la posibilidad de que retornen migrantes a Venezuela, mostrando una postura receptiva. El presidente Maduro afirmó que “nosotros sí queremos que vuelvan. Si por allá no los quieren, nosotros sí los queremos, con amor, y abrimos nuestros brazos”.
En tal sentido, el gobierno nacional podría instrumentalizar la cuestión migratoria en el recibimiento de deportados buscando obtener beneficios del gobierno de Trump. Asimismo, tal realidad afecta el posicionamiento de la oposición venezolana alineada a la Plataforma Unitaria, Edmundo González y a María Corina Machado en tanto que, sus “aliados en el norte” ahora perjudican a los migrantes venezolanos generando fuertes contradicciones ya que muchos venezolanos veían en Trump un rayo de esperanza para el cambio político en Venezuela y ahora lo ven como una amenaza.